Escrito por:
Paola Isaza Franco
Psicóloga
Centro de Apoyo
Decanatura de estudiantes
El avance generacional, la globalización, la aceleración económica, la competitividad laboral, sumado a las responsabilidades familiares, personales y sociales, nos llevan a tener cada vez más obligaciones y a cumplir con estándares más altos, ya sea marcados por nosotros mismos o por el contexto en el que estamos inmersos. Todas estas responsabilidades a las que tenemos que atender muchas veces llegan a sobresaturarnos, generándonos ansiedad e ineficiencia, en otras palabras: un desequilibrio emocional. Por esta razón, es de gran importancia buscar un equilibrio en todos estos ámbitos, aumentando nuestra calidad de vida, lo que tendrá un impacto muy positivo en nuestra salud emocional y nuestra capacidad de manejar las presiones y tensiones que se presentan en la cotidianidad.
Encontrar este equilibrio puede que no sea una tarea sencilla, por lo que es importante que tengamos en cuenta lo siguiente: Conocernos a nosotros mismos, nos dará grandes herramientas, puesto que comprender nuestras habilidades y capacidades, nos permite priorizar y flexibilizar los tiempos para atender nuestras actividades personales, familiares, sociales, académicas y laborales, sin descuidar ninguna de ellas. Importa más la calidad que la cantidad de tiempo. Aplica para todas las dimensiones de nuestra vida. Permitirnos descansos reales, ayudará a que la mente repose y se active la energía corporal. De tal modo, el equilibrio favorece la armonía entre las diferentes dimensiones de nuestras vidas, enriqueciendo la experiencia personal y estableciendo un sentido positivo.
Por lo anterior, es importante que tengas en cuenta tres componentes que pueden ayudarte a conseguir ese equilibrio y obtener todos los resultados en las metas que te propones, fortaleciendo tu bienestar emocional: Dedica similar cantidad de tiempo a tus responsabilidades académicas, laborales, personales, familiares y sociales. Mantén un adecuado nivel de disciplina y compromiso con todas tus actividades, sin perder la flexibilidad cuando sea necesario. Busca un equilibrio en la satisfacción, es decir, valora tus expectativas, aspiraciones y objetivos alcanzados, basándote en tus propios criterios y metas propuestas. En conclusión, equilibrar las dimensiones de la vida es un sueño anhelado por muchos y depende en gran medida de la capacidad de tomar decisiones apropiadas en momentos específicos, de habilidades para manejar el tiempo y sobre todo de motivación.
REFERENCIAS:
– Golik, M (2013) Las expectativas de equilibrio entre la vida laboral y familiar. Cuadernos de administración. ISSN 0120-3592. Vol 26, num-46, enero-junio, pp 107-133
– Jiménez, A y Moyano, E (2008) Factores laborales de equilibrio entre trabajo y familia: medios para mejorar la calidad de vida. Revista Universum N°23 Vol.1:116-133
– Alves, D: Cirera, y Guiliani, A (2013) Vida con calidad y calidad de vida. Invenio, vol 16, num 30, pp 145-163. Universidad del Centro Educativo Latinoamericano. Rosario, Argentina
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